Alba Tudela
lunes, junio 27th, 2011
Al despertarme esta mañana no esperaba encontrarme con una experiencia como ésta…
Llegar ha sido más fácil de lo que esperaba, una vez he dejado atrás el coche, el tren y el metro, el tranvía me ha dejado enfrente de las altas vallas metálicas (que yo recuerde eran de metal) y con el mapa que me facilitó la UPV no me fue muy complicado hallar el edificio denominado 7B.
Como vivo relativamente lejos (a una hora en coche) he querido llegar más pronto por «si las moscas» pero se me olvidó mirar, al igual que a alguno de mis compañeros, el horario del primer día por lo que le he añadido una hora de espera a la hora que ya tenía puesto que he llegado una hora antes de lo citado.
He estado en ‘el hall’, el recibidor de toda la vida, esperando a que el tiempo pasara lo más rápido posible cuando uno de mis compañeros ha llegado (sí, él era el que tampoco había mirado el horario) y he comenzado a hablar con él. Los otros compañeros han tardado en llegar pero la espera no se me ha hecho larga. Una vez pasaban tres minutos de las diez y sólo estábamos la mitad de los afortunados, han llegado los organizadores del evento y nos han repartido en las diferentes clases con nuestros respectivos tutores según nuestro proyecto. El proyecto que me ha tocado me ha parecido interesante e incluso me atrevo a decir que acertado para mí.
El día ha comenzado con la presentación del Praktikum y más tarde de mi proyecto más específicamente. Me han mostrado quienes serán mis tutores y en que se basará mi proyecto: «Mobiliario urbano: diseño de producto para espacio público». Aunque al leer estas palabras sólo me venía a la cabeza la palabra ‘banco’, Lola, una de mis tutoras, nos ha explicado que a parte de que había mucho más mobiliario para espacios urbanos.
Después de la charla, conocer a mis compañeros de proyecto (con los que creo que pasaré unos agradables días) y salir de la fresquita aula, nos hemos dirigido a almorzar; pues me moría de hambre desde las seis de la mañana. Al volver nos ha explicado nuestro próximo ejercicio y nos hemos bajado a dar una vuelta por el campus.
Ayer me quemé un poco del Sol pero de no ser así estoy segura de que esta tarde volvía como un tomate a casa igualmente ¡qué calor! y que calor hacía… daba ganar de volver al aula pero de pensar en que tenía que volver todo lo que había caminado me daba fuerzas para aguantar y seguir con el ejercicio que consistía en dibujar la planta, el alzado y el perfil de un objeto perteneciente al proyecto, escogido anteriormente. Mi elección: un banco. Ya tenía pensado el diseño, a forma el material… ¿Para que volverme a calentar la cabeza? Además había que comentar los detalles, la empresa que fabrica dicho elemento, para que sirve, etc. Eso me ha hecho gracia. Un banco sirve para sentarse y para comer pipas ¿qui
én no lo sabe?
Pero dejando a parte las bromas, el dibujo me ha salido peor de lo esperado; sin mesa, sin regla, sin lápiz… ¡Que churro! Aún así a Lola no le ha parecido tan mal cuando hemos vuelto a dárselo porque era la primera vez. Siguen sin convencerme sus argumentos, esta claro que si estoy aquí es porque podría dar más de mí. Pero por ser hoy el primer día lo dejaré pasar.
Una vez hemos vuelto al aula para enseñarle nuestro trabajo, a penas hemos tardado en irnos a comer. El restaurante, que estaba a la otra punta del campus, ha hecho que de nuevo pasemos bajo el Sol abrasador a las dos del mediodía. ¿Frio? Mucho. Unos 35º grados de puro aire gélido. La parte positiva del calor es que llegar a La Vella para comer, hacia que llegar a la sombra valiera la pena y además te abriera el apetito. comer he comido bastante bien, esta claro que como en casa no se come en ningún sitio pero el pollo estaba muy bueno, los spaghettis aceptables y las patatas fritas de vicio.
A las tres hemos vuelto al edificio 7B para ir al aula donde escribimos el Blog. Es decir, ahora mismo. Por lo que aquí llega el final del relato donde se me ve escribiendo mi día aquí en Praktikum tras una hora intentando saber como se abre nuestra cuenta (la cual aún no hemos podido abrir) y estar bajo la vigilancia de una cámara que nos graba.
